viernes, 10 de diciembre de 2010

Subida del precio de los carburantes = pérdida irrecuperable de eficiencia

Por si acaso no teníamos suficiente, el precio de los carburantes sigue en alza y sin pretensión de bajar. Es cierto que no sólo España está viéndose fuertemente afectada por dicha subida de precios sino también el resto de países de la zona euro, EEUU… Sin embargo, la subida de impuestos puesta en marcha recientemente por el Gobierno español ha sido la gota que ha colmado el vaso para incrementar los precios de los carburantes. Desde luego, en época de crisis, el Gobierno observa que de donde más recaudación procedente de impuestos se puede obtener es del petróleo, el oro negro. Por lo tanto, si es de este auténtico negocio de donde puede obtener mayor recaudación, ¿cómo va a tomar medidas en contra de las empresas distribuidoras de carburantes? Pues sencillamente no lo hace, no toma medidas al respecto porque no le interesa incrementar la competencia de las mismas, y por tanto fomenta la existencia de  fuertes barreras de entrada.

Por otra parte, se añade el factor fundamental que afecta a los precios del crudo, la existencia de la OPEP, oligopolio colusivo para unos o cártel para otros por excelencia con capacidad para establecer  el precio que maximice los beneficios conjuntos y restringir la producción. Esta organización actúa de forma muy similar a un monopolista, lo que determina las fuertes barreras de entrada existentes, ya que muy pocos países externos a dicha organización son productores de petróleo, además, como ya antes he comentado, el objetivo primordial es el de maximizar los beneficios, en el punto en el que los ingresos marginales son iguales a los costes marginales y el precio es mayor a éstos, consiguiendo más fácilmente dicho fin al tener la capacidad de influir en el precio ,al ser precio-oferente, el cual debe ser beneficioso para los productores y tiene que dar lugar a la obtención de rentabilidad por parte de los inversores en la industria.

Por lo tanto, teniendo en cuenta tanto la subida de impuestos del Gobierno, como también la situación de las empresas distribuidoras de petróleo en España, como obviamente la existencia del oligopolio colusivo de la OPEP, nos encontramos ante una pérdida irrecuperable de eficiencia ,puesto que se disminuye el bienestar económico de los consumidores, perdiendo éstos más de lo que los productores pueden ganar, ya que ven disminuido su excedente del consumidor, al contrario de lo que sucedería si el precio de dicho producto fuese igual al coste marginal, donde el precio sería más bajo y la cantidad ofrecida seria mayor.

En conclusión, entre empresas, organizaciones y el Estado, la satisfacción de los consumidores es nula, viéndose atenidos a los abusos que quieran ejercer sobre ellos, mientras no se de estímulos a la existencia de mayor competencia y se lleve a cabo una auténtica política antimonopolio y diversas medidas reguladoras, que eviten  por ejemplo una fijación colusiva de los precios.

 Noticia diario Expansión.com 10/12/2010

La gente prefiere vehiculos de ocasión en época de crisis

En los tiempos que corren es extraño no relacionar cualquier acontecimiento con la crisis económica. Desgraciadamente, todo se ve afectado, aunque lo que es una desgracia para unos puede convertirse en beneficioso para otros. Esto es lo que ocurre sin ir más lejos con los automóviles, como recientemente se ha podido comprobar en el Salón de Ocasión Fira de Barcelona 2010, donde no se ha visto resentida la venta de coches a pesar de la inexistencia de las ayudas que venía ofreciendo el Gobierno, más conocidas con el nombre de Plan 2000E .Si bien es cierto, que hay que tener en cuenta que nos basamos en este caso en que han sido los coches de segunda mano aquellos que han experimentado un aumento en sus ventas, al contrario de lo que sucede con los vehículos nuevos.
Esto se debe principalmente a factores que influyen en la demanda de los consumidores. Por un lado, la renta o ingreso de los mismos actualmente se ve fuertemente afectada, por lo tanto, ante los precios elevados de los vehículos nuevos y ante la inexistencia de ayudas del Gobierno, los consumidores prefieren decantarse por aquel tipo de coche que le maximice su utilidad para el nivel de ingresos que posee, es decir, que la restricción presupuestaria va a ser un factor determinante para decantarnos por un bien u otro, en este caso por un coche nuevo o de segunda mano. Por lo tanto, sustituimos nuestra opción de adquirir un coche nuevo por otro de segunda mano con motivo del efecto ingreso. De esta manera, se puede observar que la gente de clase media quizá actualmente no le preste gran atención a sus gustos, en el sentido de que no va a adquirir un coche nuevo por el simple hecho de que signifique un símbolo de estatus, ya que éstos van a estar más influenciados por el precio, constituyendo por tanto una demanda elástica. Lo contrario sucede con vehículos de alta gama, los cuales están destinados a clientes con mayor poder adquisitivo, lo que significa que nos enfrentamos ante un mercado de lujo cuyos clientes no van a variar sus decisiones ni sus gustos por el aumento del precio, constituyendo una demanda inelástica.

No obstante, y teniendo en cuenta los factores que afectan a la demanda, a pesar del repunte de ventas de vehículos de segunda mano, de ahora en adelante esta tendencia irá a la baja con motivo de la subida del precio de los carburantes y el aumento de los impuestos implantados por el Gobierno recientemente en los mismos, es decir, que el aumento de precio de un bien relacionado como es la gasolina afectará negativamente, más si cabe, a la venta de coches.

Como broche final, es necesario tener en cuenta el esfuerzo ejercido por los expositores con el fin de mantenerse como pueden, reduciendo en muchos casos sus ingresos y renunciando al margen de ventas con el fin de atraer a los clientes, puesto que es mejor continuar mientras se pueda que abandonar.

Noticia diario Expansión.com 9/12/2010

El sector inmobiliario está obligado a reinventarse


Ante situaciones adversas como una crisis económica que azota con fuerza a diversos sectores de la economía en nuestro país y tantos otros, es necesario recurrir a nuevos métodos que permitan subsistir en estos tiempos que corren.
Las empresas se ven obligadas a agudizar el ingenio buscando aquellas técnicas que no las hagan incurrir en costes elevados y que persigan y consigan un  objetivo primordial, que no es otro que el de atraer clientes.
Este el caso del sector inmobiliario, el cual ha notado de forma más intensa que cualquier otro sector la crudeza de la crisis. Ante dicha situación, lo importante es subsistir y seguir siendo competitivo, para ello en muchos casos es necesario no obtener beneficios, es decir, que nuestro beneficio sea igual a cero, prescindiendo de obtener un margen de las ventas. Y sí, parece ilógico que una empresa no persiga obtener beneficios, pero actualmente hasta que las circunstancias no mejoren las empresas se conforman con que su beneficio sea nulo, es decir, que sus ingresos sean iguales a los costes, y desechan la idea de no continuar, puesto que si dejasen el negocio tendrían que hacer frente al pago de los costes fijos, y por tanto no podrían hacer frente al pago de sus deudas, las cuales a día de hoy, son muchas y elevadas. Aun en el caso de que los beneficios fuesen menores a cero, es decir, que se diesen pérdidas, mientras que las pérdidas fuesen inferiores a sus costes fijos podrían continuar en el negocio, puesto que si dejasen de producir deberían de seguir haciendo frente a sus deudas, al tratarse de un coste irrecuperable. Lo contrario sucedería si los ingresos totales fuesen inferiores a los costes variables, puesto que la pérdida sería mayor a los costes fijos.

De este modo, con el objetivo de subsistir y avanzar buscando un incremento de sus clientes, el mejor aliado es Internet, puesto que las ventas aumentan de forma sorprendente con motivo de los rendimientos crecientes a escala, de esta manera su inversión no es desproporcionada y los resultados obtenidos son más que proporcionales para los recursos utilizados para ello. No obstante, ante dicha situación, lo mejor es llevar a cabo una buena gestión de nuestros recursos, especializándonos en aquello que mejor sabemos hacer, evitando cualquier tipo de despilfarro, con el fin de conseguir la mayor eficiencia, y no dar lugar con el paso del tiempo a obtener unos rendimientos decrecientes a escala, como consecuencia de una mala gestión de nuestros recursos.

Sólo de esta manera dichas empresas y otras tantas podrán vencer las dificultades, adecuándose a los tiempos mediante la utilización de las tecnologías, sin duda el mayor aliado de las empresas para conocer lo que el cliente demanda, adelantarse a sus necesidades y gustos ,y por tanto consiguiendo la capacidad de atraer a sus clientes con motivo de la exposición de información en su página web, hecho que incrementa la confianza de los consumidores.

Noticia diario Expansion.com 29/11/2010