El mundo de las comunicaciones ha experimentado una evolución sin precedentes con motivo, entre otras causas, de la entrada en el mercado de nuevas empresas, las cuales gozan de un gran carácter emprendedor .Por ello, compañías con una larga trayectoria en el sector, como es el caso de Telefónica, se han visto obligadas a innovarse y por tanto, han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos.
Durante muchos años, Telefónica fue literalmente un monopolio propiedad del Estado, dando lugar a la sumisión por parte de los consumidores al precio que dicha compañía consideraba más satisfactorio para sus propios intereses. Además, la falta de competencia hacía que el servicio no fuese óptimo puesto que no se encontraba con la necesidad de diferenciarse del resto. De esta manera, los consumidores no disponían del poder de libertad de decisión acerca del producto más conveniente para sus necesidades.
Dicha situación cambiaría, con la privatización en primer lugar de la empresa, y en segundo lugar, con la entrada en el mercado de diversas compañías, las cuales ofrecían nuevos productos a un menor precio, lo que provocó un reparto de la cuota de mercado que hasta entonces había sido poseída en su totalidad por Telefónica.
Hoy en día, podríamos categorizar dicha variedad de compañías existentes en el mundo de la comunicación como una competencia monopolística, en el que los productos ofertados están poco diferenciados y donde el marketing tiene que actuar mediante ofertas, promociones…a la vez que las empresas tienen que aprovechar las oportunidades existentes, como son las redes sociales, las cuales se han convertido en el punto de encuentro de la gente en la red. Por dicha razón, Telefónica ha dirigido su estrategia hacia un determinado tipo de gente que usa habitualmente Facebook, y que por tanto, al ser el primer operador en ofrecer dicho servicio de llamadas de voz sobre IP va a disponer de una considerable cuota de mercado. Aun así, casi con seguridad dicha situación no será duradera puesto que se trata de un tipo de negocio fácilmente imitable y más aun si se trata de Internet, puesto que las barreras de entrada son casi inexistentes.
En conclusión, gracias a las compañías que se van incorporando al sector, se aumenta el bienestar del consumidor ya que tanto las antiguas como las nuevas empresas se ven obligadas a ser creativas, innovadoras y oferentes de buenos productos a precios razonables.
Noticia diario cincodias-26/10/2010
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